LA LENGUA DE ALBERT EINSTEIN

El 14 de marzo de 1951, Einstein salía de un homenaje por su 72 cumpleaños, cuando un numeroso grupo de periodistas y curiosos se lanzó en masa hacia el coche que lo llevaba de vuelta a casa. El gentío bloqueó el paso para cantarle el cumpleaños feliz, pero Albert estaba cansado. Claro, estaba ya mayor. Los cánticos de los fans y los flashes de los periodistas, acabaron por hartar al científico, y en vez de sonreír para la foto, él sacó la lengua.
Este gesto era una llamada de socorro en clave entre Lickers, que por aquel entonces, se mantenían en secreto. Si alguno se encontraba en apuros, sacaba la lengua a modo de señal de Batman en el cielo, por si algún camarada cercano podía auxiliarlo. A sus colegas Lickers no les agradó que mostrase el miembro lingual en público, ya que quedó capturado para siempre. Pero la opinión pública lo percibió como un gesto de desmelene. Así el desliz de este ilustre Licker, le acercó al gran público para siempre.